Dios manda a su pueblo por medio de su profeta a dejar el mundo atrás y abandonar los ídolos y las costumbres paganas y todas las tradiciones incorrectas de nuestros padres. Los dioses de las naciones paganas son ídolos e imágenes de fundición y obra de mercancia de hombres astutos que los embrutece, los confunde, los sega y les impide el progreso—
El Gran Jehovah es el Dios
verdadero y viviente; y aunque le dolio su herida, el no esta colgado como espantapajaros
en una tarima de pepinos como los que hacen burla de su martirio en las malditas processiones de la grande y abominable iglesia del Diablo. Ver 1 Nephi 14
El Comercio Peru
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"Y
el ángel me habló, diciendo: He aquí, el oro y la plata, las sedas y
escarlatas, y los linos de fino tejido, y los preciosos vestidos, y las
rameras, son lo que desea esta grande y abominable iglesia. Y también, por motivo de las alabanzas del mundo, destruyen a los santos de Dios y los reducen al cautiverio. Y sucedió que miré, y vi muchas aguas; y estas separaban a los gentiles de la posteridad de mis hermanos.."
Ver 1 Nephi 13
Jeremías se
entristece por la conducta del pueblo. El ha visto en vision a Israel, las primicias de Jacob
adorar ídolos mundanos en naciones paganas que lo han despojado, devorado y
consumido irreconociblemente y casi hasta dejar de existir. Y nos muestra el
camino a seguir buscando el también la corrección de Dios. Ver 2 Nefi 26
Un decreto de Dios anterior
tocante a los que devoran a Jacob sobresale y demanda del cielo penosa retribución
a todos los que devoraron a Israel. Dios manda a los comerciantes de Roma y a toda nacion pagana a llevarse sus mercancias y porquerias de su tierra porque se los va a llevar a todos fregada y todos los que han fornicado con ella lo van a sentir. Jeremias 2
1 Escuchad la palabra que el Señor os habla, oh casa de Israel:
2 No aprendáis a andar por las tradiciones engañosas de las naciones, ni os aterroricéis por las novedades y maravillas del cielo que hacen para que se aterroricen de ellos las naciones!
3 Porque las costumbres elusivas de los pueblos son vanas; pues leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con hacha y son el diseño de sus propias manos.
4 Con plata y oro lo cubren; con clavos y martillos lo afirman, para que no se mueva.
5 Sus ídolos son erguidos rectamente como la palmera que cuelgan como espanta pájaros en un parchee pepinos, pero no hablan; y es necesario llevarlos en brazos, porque no pueden caminar. No les tengáis miedo, porque no pueden hacer el mal, ni tampoco les es propio hacer el bien.
6 Porque no hay nadie como tú, oh Señor, tú eres grande, y grande es tu nombre en poder.
7 ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti te corresponde la
majestad, la reverencia, la gloria y el poder, pues entre todos los sabios de
las naciones y en todos sus reinos, no hay nadie como tú.
8 Pero sus ídolos son
torpes y necios;
[Su] doctrina no es más que un engaño;
es un trozo de palo y combustible para el fuego.
9 La plata laminada es traída de Tarsis, y el oro de Ufaz, obra del artífice y de las manos del fundidor; azul y púrpura es su vestidura sin un pelo de camello; todo es obra de hombres astutos.
10 Pero el Señor es el Dios verdadero; es el Dios vivo y el Rey eterno; ante su ira temblará la tierra, y las naciones no podrán soportar su indignación.
11 Así les diréis: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, ellos también perecerán de la tierra y de debajo de estos cielos.
12 Elohim hizo la tierra con la palabra de su poder, afirmó el mundo con su sabiduría, y extendió los cielos con su discreción.
13 Cuando él emite su voz, hay multitud de aguas en los cielos; y hace subir las nubes desde los confines de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.
14 Todo hombre se embrutece en su conocimiento; todo fundidor, confundido se avergüenza de la imagen tallada; porque su imagen fundida es mentira, y no hay espíritu en ellas.
15 Son un engaño, una obra de burla y mercancía; en la hora de su visitación, perecerán.
16 No es como ellos la porción de Jacob, porque él es el formador de todas las cosas, e Israel es la vara de su herencia; Jehovah de los ejércitos es su nombre.
17 Recoge tus mercancías de la tierra, oh morador de la fortaleza porque te me vas a ir.
18 Porque así dijo Dios: Yo arrojaré esta vez a los moradores de la tierra; los afligiré, y lo sentirán.
19 ¡Ay de mí por mi quebrantamiento! Mi herida es dolorosa, pero dije: En verdad es un dolor, y tengo que soportarlo.
20 Mi templo está destruido, y todas mis cuerdas están rotas; mis hijos han salido de mí, y ya no están,; no hay más quien extiende mi tienda ni quien levante mis cortinas.
21 Porque los pastores se han vuelto brutos e insensatos y no han buscado al Señor; por tanto, no prosperarán, y todos sus rebaños se dispersarán.
22 He aquí que viene voz de rumor, y alboroto grande de la tierra del norte, para convertir las ciudades de Judá en desolación y en cueva de chacales.
23 Conozco, oh Señor, que el hombre no es señor de su camino, Ni del hombre que camina es el director de sus pasos.
24 Oh Señor, Dios mío, heme aquí, corrígeme tu a mí, pero con juicio y no con enojo, para que no me destruyas.
25 Derrama tu furor sobre las naciones de los paganos que no te conocen, y sobre las familias que no invocan tu nombre; porque han devorado a Jacob, ellos lo han despojado y consumido, y han dejado tu morada desolada.
"Después que mi posteridad y la posteridad de mis hermanos hayan degenerado en la incredulidad, y hayan sido heridos por los gentiles; sí, después que el Señor Dios haya acampado en contra de ellos por todos lados, y los haya sitiado con baluarte y levantado fuertes contra ellos; y después que hayan sido abatidos hasta el polvo, aun hasta dejar de existir, con todo esto, las palabras de los justos serán escritas, y las oraciones de los fieles serán oídas, y todos los que hayan degenerado en la incredulidad no serán olvidados;"
"Y sucedió que vi muchas multitudes de gentiles sobre la tierra de promisión, y vi que la ira de Dios vino sobre los descendientes de mis hermanos, y fueron dispersados delante de los gentiles, y afligidos.
Y vi que el Espíritu del Señor estaba sobre los gentiles, y prosperaron y obtuvieron la tierra por herencia; y vi que eran blancos y muy bellos y hermosos, semejantes a los de mi pueblo antes que los mataran." Ver 1 Nefi 13
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