Se proclama el convenio de Dios -Que EL le dio a su pueblo justo antes de entrar en la tierra prometida. Ver sus clausulas y requisitos en Deuteronomio capítulos 26-33, con énfasis en el Capitulo 29 El pueblo desde entonces no ha cumplido el convenio que Dios les dio bajo juramento por boca de Moisés y ante los cielos y la tierra y entre el monte de la bendición y el monte e la maldición; sino que lo ha quebrantado.
Jeremías habla mesiánicamente y destapa las iniquidades secretas de los sacerdotes del Anatot y del templo. Los varones de Judá o el
sacerdocio y los ciudadanos de Jerusalén, inclusive sus asociaciones familiares,
no pecaron ignorantemente. . Ellos en su depravación sexual urgían altares de órganos
y actos sexuales como los las naciones paganas de toda esa regiones que fueron destruidos antes y despues de ellos como Sodoma y gOmorrah y como Pompeya por Vesuvius.
Los sacerdotes de Anatot conspiraron contra Dios e intentaban matar a Jeremías o erradicar el árbol y la raíz de Isaí, abortando o sacrificando secretamente a Baal pera que Jeremías o el Mesias no naciera; o si nacía El Mesías, matarlo y arrancarlo de la tierra tal cual ha sucedido, sucede y sucedería aun en nuestro día.
1 La palabra que vino a Jeremías de parte del Señor, diciendo:
2 Oíd las palabras de este convenio, y hablad a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén y decidles:
3 Así dice el Señor Dios de Israel: Maldito el hombre que no obedeciere las palabras de este convenio;
4 -el cual mandé a vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro, diciéndoles: Oíd mi voz, y haced conforme a todo lo que yo os mando; y vosotros seréis mi pueblo, y yo seré a vuestro Dios.
5 Para que yo cumpla el juramento que hice a vuestros padres, de darles una tierra que fluye leche y miel, como en este día. Entonces respondieron y dijeron: Así sea, oh Señor.
6 Entonces el Señor me dijo: Proclamaras todas
estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo:
Oíd las palabras de este convenio, y ponedlas por obra.
7 Porque yo contendí intensamente a vuestros padres el día
que los saqué de la tierra de Egipto, y hasta hoy, desde muy temprano y sigo
contendiendo y diciendo: Obedeced mi voz.
8 Pero ellos no obedecieron ni inclinaron su oído, sino que
anduvieron cada uno en la imaginación de su malvado corazón; por tanto, yo traeré sobre ellos todas las palabras de este convenio, el
cual les mandé que cumplieran, pero no lo hicieron.
9 Y me dijo Jehová: Se ha hallado conspiración entre los
varones de Judá y entre los moradores de Jerusalén.
10 Se han vuelto a las iniquidades de sus padres, los cuales
rehusaron escuchar mis palabras, y se fueron en pos de dioses ajenos para
servirles; la casa de Israel y la casa de Judá han quebrantado mi convenio que hice con sus padres.
11 Por tanto, así dice el Señor: He aquí que yo traeré sobre ellos un mal del cual no podrán escapar; y aunque clamarán a mí, no los escucharé.
12 Entonces irán las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalén, y clamarán a los dioses a quienes queman incienso y que ni siquiera son dioses; pero ellos no los salvarán en el tiempo de su angustia.
13 Porque según el número de tus ciudades fueron tus dioses, oh Judá, y según el número de las calles de Jerusalén pusisteis altares a cosa sensual y muy vergonzosa, altares para quemar incienso a Baal, el dios de la inmoralidad.
14 Tú, pues, no me ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque yo no los escucharé en el día en que clamen a mí en su tribulación.
15 ¿Qué tiene que hacer mi amada en mi casa, habiendo cometido actos depravados con muchos, y habiendo pasado de ti la carne santa? Cuando haces el mal, entonces te alegras.
16 El Señor llamó tu nombre: Olivo verde, hermoso y de buen fruto; con voz de grande estruendo encendió fuego en él, y sus ramas fueron quebradas.
17 Porque Jehová de los ejércitos que te plantó, ha pronunciado mal contra ti, a causa de la maldad de la casa de Israel y de la casa de Judá, que han cometido contra sí mismas, provocándome a ira quemando incienso y sacrificando a sus hijos a Baal.
18 Y el Señor me lo hizo saber, y yo lo comprendí; y luego me mostro sus obras.
19 Pero yo era inocente como un cordero o un buey que es llevado al matadero, y no entendía que era que tramaban maquinaciones contra mí, diciendo: Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que no haya más memoria de su nombre.
20 Pero, oh Jehová de los ejércitos, que juzgas con justicia, que pruebas los riñones y los corazones, vea yo tu venganza sobre ellos, porque a ti he expuesto mi causa.
21 Por tanto, así dice el Señor acerca de los hombres de Anatot que buscan tu vida, diciendo: No profetices en el nombre del Señor, o morirás por nuestras manos;
22 Por tanto, así dice el Señor de los ejércitos: He aquí que yo los castigaré; los jóvenes morirán a espada, sus hijos y sus hijas morirán de hambre;
23 Y no quedará remanente de ellos; porque yo traeré mal sobre los hombres de Anatot, el año de su visitación.
Abortos en solo 2025 hasta este dia: Mas de 3,000,000 Millones y mas de 75 millones desde que se empezo a abortar en el mundo moderno
Esto sin contar todos los secuestros forzados de ninos y jovenes indigenas desaparecidos; los sementerios clandestinos de la las crias de las monjas y el trafico de seress humanos y las fincas de venta de organos humanos, el suculento arte culinario de los elites y quien quita que hasta nosotros nos den de comer carne humana procesada. Y los programas de augenics desde los dias de Charles Dawin. Y que nadie diga que no hay canibales entre nosotros y que en este pais no se come gente porque escrito esta que no hay nada nuevo bajo el cielo. O quieren que se los diga cantando?
Con la acepcion de los inocentes y sus santos electos, y los que verdaderamente se arrepeintan, esta Maldida, perversa, porfiada y degenerada generacion esta frita, tostada y hecha senizas; no hay oracion de hombre, profeta o angel que impida que los juicios y la espada de Dios se cierna sobre los habitantes de toda la tierra dejando al hombre mas raro o escaso que el oro de ofir. No se les puede encomendar a Dios no sea que Dios nos castigue tambien a nosotros. Porque ya ha sucedido inclusive en estas tierras y escrito esta:
7 Y ahora escribo un poco concerniente a los padecimientos de este pueblo, porque según las noticias que he recibido de Amorón, he aquí, los lamanitas tienen muchos prisioneros que tomaron de la torre de Sherriza; y había entre ellos hombres, mujeres y niños.
8 Y a los maridos y padres de estas mujeres y niños los han matado; y alimentan a las mujeres con la carne de sus esposos, y a los niños con la carne de sus padres; y no les dan sino un poco de agua.
9 Mas no obstante esta gran abominación de los lamanitas, no excede a la de nuestro pueblo en Moriántum. Pues he aquí, han tomado cautivas a muchas de las hijas de los lamanitas; y después de privarlas de lo que era más caro y precioso que todas las cosas, que es la castidad y la virtud,
10 después de haber hecho esto, las asesinaron de la manera más cruel, torturando sus cuerpos hasta la muerte; y después que han hecho esto, devoran sus cuerpos como bestias salvajes, a causa de la dureza de sus corazones; y lo hacen como señal de valor.
11 Oh mi amado hijo, ¿cómo puede un pueblo como este, que está sin civilización
12 (y solo han pasado unos pocos años desde que era un pueblo deleitable y civilizado),
13 oh hijo mío, cómo puede un pueblo como este, que se deleita en tanta abominación,
14 cómo podemos esperar que Dios detenga su mano en juicio contra nosotros?
15 He aquí, mi corazón exclama: ¡Ay de este pueblo! ¡Ven en juicio, oh Dios, y oculta sus pecados, e iniquidad, y abominaciones, de ante tu faz!
16 Y además, hijo mío, hay muchas viudas y sus hijas que permanecen en Sherriza; y la parte de las provisiones que los lamanitas no se llevaron, he aquí, el ejército de Zenefi la ha tomado consigo, y a ellas las ha dejado para que anden errando por donde puedan hallar alimento; y muchas ancianas se desmayan por el camino, y mueren.
17 Y el ejército que está conmigo es débil; y los ejércitos de los lamanitas me separan de Sherriza; y cuantos se han pasado al ejército de Aarón han sido víctimas de su espantosa brutalidad.
18 ¡Oh, la depravación de mi pueblo! No tienen ni orden ni misericordia. He aquí, no soy más que un hombre, y no tengo más fuerza que la de un hombre, y ya no me es posible poner en vigor mis órdenes.
19 Y ellos se han empedernido en su perversidad; y son igualmente brutales, pues no perdonan a nadie, ni a jóvenes ni a ancianos; y se deleitan en todo menos en lo que es bueno; y los padecimientos de nuestras mujeres y nuestros hijos por toda la faz de esta tierra sobrepujan a todas las cosas; sí, la lengua no lo puede expresar, ni se puede escribir.
20 Ahora bien, hijo mío, no hablo más de esta horrible escena. He aquí, tú conoces la iniquidad de los de este pueblo; sabes que no tienen principios y han perdido toda sensibilidad; y sus iniquidades sobrepujan a las de los lamanitas.
21 He aquí, hijo mío, no puedo encomendarlos a Dios, no sea que él me castigue.
Libro de MormónEscrituras
Y ocurrió que emprendimos la marcha a la tierra de Cumorah, y plantamos nuestras tiendas en derredor del cerro Cumorah; y se hallaba en una región de muchas aguas, ríos y fuentes; y aquí esperábamos obtener ventaja sobre los lamanitas.
Y lindaba con la tierra que ellos llamaban Desolación, la cual estaba tan al norte, que llegaba hasta la tierra que había sido poblada y sus habitantes destruidos, de cuyos huesos ya hemos hablado, la cual fue descubierta por el pueblo de Zarahemla, por ser el sitio de su primer desembarque.
No comments:
Post a Comment