Las Palabras de Jeremías 14
La abundancia se termina y una gran sequía y hambruna se aproxima. Las lluvias y el granizo contaminan la tierra y el viento solano la aflije y la seca.
Las milpas en su sazon se enferman una tras otra y la mazorca producen maíz y grano enfermo y escaso.
Los animales que paren el campo y olfatean el viento par leer el tiempo se entristecen y abandonan sus crías porque no hay alimento parea ellos.
Una enfermedad espantosa, terrible y desoladora se reiga y cubre toda la tierra y los enferma.
En tiempo de guerra a las puertas los falsos profetas y sacerdotes dicen al pueblo que todo estara bien y les pronoistican lluvia, crecimiento economico, paz y sanidad, pero no les vino ningun bien.
Las personas de las ciudades abandonan a sus hijos en las calles y caminos; y algunas degollándolos beben la sangre y comen la carne de sus propios hijos.
El pueblo que sobrevive la hambruna y la espada es llevado con cordel al cautiverio. Los que son llevados, que escucharon a jeremias pero no se arrepintieron, en su camino como pobres forasteros reconocen en angustia su gran pecado, creen, gimen y se lamentan pero no le sirve de nada.
Yo estoy temblando mas no de miedo ni de frio sino como cuando la muerte se acerca y es porque escucho y siento sus gemidos y lamentos de angustia en susurros del polvo en el viento que nos dicen que sus ancianos y sus hijos fueron estrellados contra el paredon y piden venganza a su Dios por ellos. Ver Salmo 137
Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos
y aun llorábamos, acordándonos de Sion.
Sobre los sauces, en medio de ella,
colgábamos nuestras arpas.
Y los que allí nos habían llevado cautivos nos pedían un cántico,
y los que nos habían desolado nos pedían alegría,
diciendo:Cantadnos algunos de los cánticos de Sion.
¿Cómo cantaremos el cántico de Jehová en tierra extraña?
Si me olvido de ti, oh Jerusalén, olvide mi diestra su destreza.
Mi lengua se pegue a mi paladar si de ti no me acuerdo,
si no enaltezco a Jerusalén como preferente asunto de mi alegría.
Acuérdate, oh Jehová, de los hijos de Edom
que en el día de Jerusalén decían:
Arrasadla, arrasadla hasta los cimientos.
Hija de Babilonia, la desolada,
bienaventurado el que te dé el pago de lo que tú nos hiciste.
Bienaventurado el que tome tus niños
y los estrelle contra la peña.
Mis corazon tiembla dentro de mi por el sufrimiento de la hija mi pueblo y en secreto me sosollo; y mis ojos no cesan de derramarse en lagrimas. Mi corazon desea rogar a Dios por ellos, que detenga sus juicios y les haga regresar a zion, pero no puedo. No me salen las suplicas, yo que no soy corto de palabra no tengo palabras para expresar mi impotencia.
Se los llevan a vivir en campos y sus nobles junto a los rios de babylonia a holer inmundicia cuando comen con el bao de la hediondez de sus alcantarias como y en condiciones trsites y deplorables
Se le prohíbe a Jeremías orar por el pueblo. Dios le manda a Jeremías que ni ore ni por paz ni por el bien de ellos porque EL no lo escuchara.
1 La palabra del Señor que vino a Jeremías con respecto a la sequía:
2 Judá está de duelo, y sus puertas languidecen; están negras hasta el suelo; y sube el clamor de Jerusalén.
3 Y sus nobles enviaron a sus niños a las aguas; vinieron a las cisternas, y no hallaron agua; volvieron con sus cántaros vacíos; se avergonzaron y se confundieron, y cubrieron sus cabezas.
4 Porque el suelo se agrietó, porque no hubo lluvia en la tierra; los labradores se avergonzaron; se cubrieron la cabeza.
5 Aunque la cierva parió en el campo, y abandonó su cría porque no había hierba.
6 Y los asnos monteses se paraban en los lugares altos; olfateaban el viento como dragones; desfallecían sus ojos porque no había hierba.
7 Oh Señor, aunque reconozcamos que nuestras iniquidades testifican contra nosotros, hazlo, ven a Juicio contra nosotros por amor de tu nombre; porque nuestras rebeliones se han multiplicado; y contra ti hemos pecado.
8 Oh esperanza de Israel; tú, Salvador en el tiempo de la angustia, ¿por qué has de ser como peregrino en la tierra, y como un pobre forastero que se desvía de su camino para pasar la noche?
9 ¿Por qué has de estar como un hombre atónito, como un valiente que no puede salvar? Sin embargo, tú, oh Señor, estás en medio de nosotros, y sobre nosotros se invoca tu nombre; no nos abandones.
10 Así dice el Señor a este pueblo: Así amaron la vagancia, no detuvieron sus pies; por eso el Señor no los aceptará; ahora se acordará de su iniquidad y castigará sus pecados.
11 Entonces el Señor me dijo: No ruegues por este pueblo para bien.
12 Cuando ayunen, no escucharé su clamor; y cuando ofrezcan holocausto y oblación, no los aceptaré, sino que los consumiré con espada, con hambre y con pestilencia.
13 Entonces dije: ¡Ah, Señor Dios! He aquí, los profetas les dicen: No veréis espada, ni tendréis hambre; pero os daré paz segura en este lugar.
14 Entonces el Señor me dijo: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; yo no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan.
15 Por tanto, así dice el Señor acerca de los profetas que profetizan en mi nombre, y yo no los envié, y que dicen: No habrá espada ni hambre en esta tierra; con espada y con hambre serán consumidos esos profetas.
16 Y el pueblo al cual profetizan será arrojado a las calles de JerUSAlén a causa del hambre y de la espada; y no tendrán quien los entierre, ni a ellos, ni a sus mujeres, ni a sus hijos, ni a sus hijas; porque derramaré sobre ellos su maldad.
17 Por tanto, les dirás esta palabra: Desborden mis ojos lágrimas noche y día, y no cesen, porque de grande quebrantamiento ha sido quebrantada la virgen hija de mi pueblo, con un golpe muy fuerte.
18 Si salgo al campo, he aquí a los muertos a espada; y si entro en la ciudad, he aquí a los enfermos de hambre. Sí, tanto el profeta como el sacerdote van de un lado a otro por una tierra que no conocen.
19 Y dirán, hay Dios mío, ¿Has rechazado por completo a Judá? ¿Ha aborrecido tu alma a Sión? ¿Por qué nos has herido, y no hay para nosotros curación? Esperábamos paz, y no hubo bien; tiempo de curación, y he aquí angustia.
20 Por amor de tu nombre, no nos aborrezcas, ni deshonres el trono de tu gloria; acuérdate, no rompas tu convenio con nosotros.
21 Y en el día su gran aflicción indagaran ¿Hay entre las vanidades de las naciones alguien que pueda hacer llover? ¿O pueden los cielos dar lluvias? Y entonces me creerán y suplicaran ¿No eres tú, oh Señor, nuestro Dios? Por tanto, en ti esperaremos, porque tú has hecho todas estas cosas.
Junto a los ríos de Babilonia, donde nos sentábamos;
Allí llorábamos, cuando nos acordábamos de Sión
Entonces los malvados que nos llevaron, al cautiverio
Nos acosaban, exigiendo de nosotros una canción
¿Pero Cómo podemos, cantar en tierras, extrañas,
el cantico de Sion?
Así que deja que las palabras de nuestras bocas
Y las meditaciones de nuestro corazon
Sean aceptables a tu vista, oh Señor
Abajo en el agua fangosa del bajillo.
junto a la orilla del Ríhor
Allí nos acostamos y lloramos, amargamente
Y los que nos llevaron lejos, en cautiverio
Nos exijen que te cantemos
¿Cómo podemos cantarte, oh Señor
el cantico de Sion
cuando ni siquiera las palabras, conocemos?
Así que, deja tu Señor Dios nuestro
que las palabras de amor fluyan, de nuestros ojos
Desde lo más profundo de mi corazón
y que seas tú, el Verbo El que escriba las palabras
del cantico Sion, en nuestro corazón
Y Dios escucho nuestros lamentos
y quejidos; y en secreto El lloro
Y escribió el para nosotros las palabras
del cantico de Sion; Y tambien
La Esperanza de Israel, en nuestro corazón.
EL CANTICO DE SION
El Señor ha hecho volver a Sión;
El Señor ha redimido a su pueblo Israel,
según la elección de gracia,
que se llevó a cabo por la fe
y el pacto de sus padres.
El Señor ha redimido a su pueblo;
y Satanás está atado y el tiempo ya no existe.
El Señor ha reunido todas las cosas en una.
El Señor ha traído a Sión de arriba.
El Señor ha hecho subir a Sión de abajo.
La tierra ha trabajado y ha dado a luz su fuerza;
y la verdad se ha establecido en sus entrañas;
y los cielos le han sonreído;
y está vestida de la gloria de su Dios;
porque él está en medio de su pueblo.
Gloria y honra, y poder y fortaleza,
sean atribuidos a nuestro Dios;
porque él es lleno de misericordia,
LA ESPERANZA DE ISRAEL
ejército terrible de Sión,
Y vosotros Hijos del de la promesa,
Mirad a nuestro Cacique
levantar, el estandarte;
Con señales y prodigios
nos anima marchar
Esperanza de Israel
levántate del polvo;
vístete con tu gran poder
Con la espada de la verdad y la justicia,
la virtud a defender;
Haced sonar la trompeta,
el grito de guerra haced oír
“¡Velad y orad a todo tiempo!”
a vencer a todo enemigo, vamos hoy
Sin demora hemos de ir,
firmes hacia adelante,
¡La batalla Del Señor de las huestes,
ya está en formación!
Es el tiempo de la Siega es este;
ya no podemos vacilar.
Con amor y diligencia alimentemos, sus ovejas,
Ya no podemos demorar';
Con diligencia y compasion, sus
corderos, debemos apaciguar
Esperanza de Israel
levántate del polvo;
vístete con tu gran poder
Con la espada de la verdad y la justicia,
la virtud a defender;
Haced sonar la trompeta,
el grito de guerra haced oír
“¡Velad y orad a todo tiempo!”
a vencer a todo enemigo, vamos hoy
Mirad al enemigo temeroso
en sus huestes, incontables
Agrupados sin armadura en las filas,
del pecado y el error.
Esperanza de Israel
levántate del polvo;
vístete con tu gran poder
Con la espada de la verdad y la justicia,
la virtud a defender;
Haced sonar la trompeta,
el grito de guerra haced oír
“¡Velad y orad a todo tiempo!”
a vencer a todo enemigo, vamos hoy
Esperanza de Israel no demores,
no tenéis porque temer,
Id hoy prestos a la batalla;
¡Es la ahora de vencer!,
Y el pecado vamos a conquistar,
La victoria del Señor, es
Nuestro Caudillo,
tu y yo a Jerusalén vamos a liberar!
Esperanza de Israel
levántate del polvo;
vístete con tu gran poder
Con la espada de la verdad y la justicia,
la virtud a defender;
Haced sonar la trompeta,
el grito de guerra haced oír
“¡Velad y orad a todo tiempo!”
a vencer a todo enemigo, vamos hoy
Esperanza de Israel, ¡Lucha
y golpe FUERTE Y DURO, por Sión!
Abate el error; con la fulgente espada
de justicia y poder!
Cada golpe que le damos, desarma al enemigo;
No vamos a Retroceder;
Cada paso que afirmamos, debilita al opresor,
y para siempre, su brazo vamos a remover
Esperanza de Israel
levántate del polvo;
vístete con tu gran poder
Con la espada de la verdad y la justicia,
la virtud a defender;
Haced sonar la trompeta,
el grito de guerra haced oír
“¡Velad y orad a todo tiempo!”
a vencer a todo enemigo, vamos hoy
Ved! Pronto sanan las heridas;
del cielo cae comida! son Milagros Del Señor
El final de la batalla ya se puede vislumbrar
Todo aquel que a la verdad se opone, en vergüenza quedara
Esperanza de Israel
levántate del polvo;
vístete con tu gran poder
Con la espada de la verdad y la justicia,
la virtud a defender;
Haced sonar la trompeta,
el grito de guerra haced oír
“¡Velad y orad a todo tiempo!”
a vencer a todo enemigo, vamos hoy
Ándale, ándale sigue hacia adelante,
Esperanza de Israel
Te esperamos en la cima de Zion,
con canciones de loor,
El Señor Nuestra Rectitud,
con diadema de justicia, nos coronarán
Esperanza de Israel
levántate del polvo;
vístete con tu gran poder
Con la espada de la verdad y la justicia,
la virtud a defender;
Haced sonar la trompeta,
el grito de guerra haced oír
“¡Velad y orad a todo tiempo!”
a vencer a todo enemigo, vamos hoy
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