Thursday, January 23, 2025

Las Palabras de Jeremias 9

 


 Las Palabras de Jeremias 9


Jeremías lamenta la maldad y la calamidad de los pecados de su pueblo. Dios llamara a un hombre que les declare los designios se Dios tocante a ellos. Toda la casa de Israel  será esparcida entre las naciones paganas hasta los confines de la tierra y alli seran consumidos porque todos somos incircumsicos de  Corazón declara JEHOVAH. Ver 3 Nefi Capitulo 9-29

1 ¡Oh, si mi cabeza fuera agua, mis ojos una fuente de lágrimas! Entonces lloraría día y noche por los muertos de mi pobre pueblo.

2 ¡Quién me diera en el desierto un albergue para los caminantes, para poder dejar a mi pueblo y alejarme de ellos! Porque todos ellos son adúlteros, una asamblea de bribones.

3 Y tensan su lengua como su arco para la mentira, pero no son valientes para la verdad en la tierra; porque proceden de mal en peor, y no me conocen, dice el Señor,

4 Cuídense cada uno de su amigo, y no confiéis en ningún pariente; porque todo hermano os defraudará, y todo prójimo actúa de manera vil, con calumnias.

5 Y engañarán cada uno a su prójimo, y no hablarán la verdad; educaran su lengua para hablar mentira, y se desgastan cometiendo iniquidad.

6 Tu albergue está en medio del engaño; y por el engaño se niegan a conocerme, dice el Señor.

7 Por tanto, así dice el Señor de los ejércitos: He aquí que yo los fundiré y los probaré en el desierto y en horno de su aflicción. ¿Qué más puedo hacer a causa de mi pobre pueblo?

8 Su lengua es como una flecha lanzada; usan su boca para engañar. Hablan con sus semejantes con palabras amistosas, pero les tienden una emboscada en sus corazones..

9 ¿No los he de visitare por estas cosas? dice el Señor. ¿No se vengará mi alma de una nación como esta?

10  Por los montes levantaré llanto y lamentación, y por las moradas del desierto lamento fúnebre, porque fueron quemadas, y no hubo quien pasara por ellas, ni se oyó el rugido de las bestias; las aves del cielo y las bestias huyeron, se fueron.

11 Y convertiré a Jerusalén en montones de escombros y en cueva de chacales; y haré de las ciudades de Judá una desolación hasta dejarlas sin habitantes.

12 ¿Quién es el hombre sabio que pueda entender esto? ¿Y a quién ha hablado la boca del Señor para que lo declare? Porque la tierra perece y queda quemada como un desierto sin que nadie pase.

13  Y el Señor dice: Por cuanto dejaron mi ley que puse delante de ellos, y no obedecieron mi voz, ni anduvieron en ella,

14 Sino que han andado según la imaginación de su propio corazón y en pos de los baales que les enseñaron sus padres,

15 Por tanto, así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: He aquí que a este pueblo yo les daré a comer ajenjo, y les daré a beber un trago amargo.

16 Los esparciré entre naciones paganas que ellos y sus padres no conocieron, y enviaré la espada en pos de ellos hasta consumirlos.  

17 Así dice Jehová de los ejércitos: Considerad, y llamad plañideras para que vengan; y enviad por mujeres veladoras sagaces para que vengan y recen.

18 Y que se apresuren a cantar lamentación por nosotros, para que nuestros ojos se desborden en lágrimas, y de nuestros párpados se derramen aguas.

19 Porque se oye voz de lamentación desde Sión: ¡Cómo hemos sido despojados! En gran manera estamos avergonzados, porque abandonamos la tierra, porque de nuestras casas nos han echado.

20 Oíd, pues, oh mujeres, palabra de Jehová, y vuestro oído reciba la palabra de su boca; enseñad canción fúnebre a vuestras hijas, y lamentación cada una a su vecina.

21 Porque la muerte ha entrado por nuestras ventanas, ha entrado en nuestras fortalezas, para exterminar a los niños de las calles, y a los jóvenes de las plazas.

22 Habla: Así dice el Señor: Los cadáveres de los hombres caerán como estiércol sobre la faz del campo, como puñados de gavillas que deja el segador, en descuartizo mayor que un manojo y menores que el haz y no hay quien los recoja.

23 Así dice el Señor: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas;

24 más de gloriarse sólo en esto se debe gloriarse: En entenderme y conocerme. Porque Yo, El Señor actúo con bondad, Justicia y equidad en el mundo; porque en estas cosas me deleito —declara Dios.

25 He aquí que vienen días, dice el Señor, en que castigaré a todos los circuncidados y a los incircuncisos;

26 a Egipto, Judá, Edom, a los hijos de Amón y Moab, y a todos los que están en los confines del desierto; porque todas estas naciones son incircuncisas, y toda la casa de Israel es incircuncisa de corazón.

 

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Source: CNN


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